martes, 7 de marzo de 2017

Este curioso fenómeno está ligado a lo emocional y si tratas de ruborizarte de manera intencional, no lo lograrás.



Seguramente te ha pasado que alguien que te gusta te dice un cumplido o que te enojas demasiado y tu rostro se pone rojizo, a esto le llamamos ruborización y es un fenómeno único de los seres humanos.

Durante años se han realizado investigaciones para saber la razón por la que este fenómeno está ligado a lo emocional, ya que se sabe qué ocurre de manera física y el resto es un misterio.

Cuando pasamos por algo que nos altera emocionalmente o nos sentimos en peligro, el cuerpo libera adrenalina, por lo que los vasos sanguíneos se dilatan y la sangre y el oxígeno se mueven más rápido en el sistema, incluyendo las venas del rostro, por lo que nos salen “chapitas”.

Este sistema es involuntario y por lo tanto la ruborización no se puede controlar, así que si lo intentas, fallarás. De hecho, existe la eritrofobia, el miedo obsesivo por ruborizarse en público al grado de que quienes lo padecen, optan por un procedimiento médico llamado Simpatectomía endotorácica, la cual opera ciertos ganglios de la cadena simpática nerviosa y reduce el enrojecimiento.

Resumen

Aunque no lo crea, la ruborizacion, forma parte de una fobia… Esto surge gracias a respuestas emocionales, la adrenalina aumenta, lo que hace que los vasos sanguíneos se dilaten, la sangre se mueve más rápido, y así es como surge este fenómeno. Existen personas, que padecen de eritrofobia, se ruborizan y no lo pueden controlar, parece ser que se sienten avergonzadas al surgir esto. 


 Eritrofobia

La eritrofobia, o el miedo a sonrojarse, es una fobia relativamente compleja de superar. El rubor es una respuesta fisiológica a, entre otras cosas, la ansiedad.

Síntomas

Irónicamente, el síntoma más fuerte del miedo de la ruborización es generalmente mayor sonrojamiento. Como la persona percibe que está perdiendo el control de la situación, es probable que aún se sonroje más. Además, puede sentir los síntomas de fobia comunes como:

Temblores
Sudoración
Aumento del ritmo cardíaco
Dificultad para respirar
Balbucear con las palabras o resultar imposible seguir una conversación

Con el tiempo, puede empezar a evitar ciertas situaciones sociales o, en casos extremos, evitar salir de casa en absoluto. También puede desarrollar fobias sociales adicionales, como el miedo escénico o el miedo a comer delante de los demás, debido al temor de que esas actividades podrían desencadenar una reacción sonrojándose.

Tratamiento

El tratamiento depende de la gravedad y la complejidad de la fobia. En última instancia, el miedo no es en realidad de la propia respuesta rubor, sino de las reacciones que se perciben que los demás podrían tener a su rubor.

Psicoterapia

Mediante terapia, como por ejemplo la terapia cognitivo-conductual, se puede tratar la fobia enseñando nuevos patrones de pensamiento y comportamientos que ayudan a disminuir la vergüenza o el miedo a ésta.

Medicamentos

Existen tácticas para controlar el rubor. Éstas pueden incluir la administración de medicamentos de una variedad de tipos como por ejemplo antidepresivos o bloqueadores beta.

Cirugía

Algunos pacientes optan por una cirugía, llamada simpatectomía transtorácica endoscópica, que corta la respuesta nerviosa simpática que controla el rubor.
La cirugía no es necesariamente una cura completa y no tiene consecuencias negativas. Por otra parte, esto no significa eritrofobia se termine. Incluso si la respuesta de rubor se corta o se reduce, la persona aún puede tener miedo a sonrojarse. Por esta razón, la terapia conductual que trabaja sobre el control de la fobia es también de gran utilidad.

Diario: sdpnoticias.com
Fecha:31/01/2017

Fobia:Eritrofobia


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